El negocio familiar comenzó en el año 1930, cuando Baltasar Martínez, originario de un pequeño pueble de Ourense, famoso por su tradición de afiladores, se instaló en el centró de la ciudad de Lérida y abrió una pequeña tienda donde, no mucho más tarde, se le unió su sobrino, Baltasar Merino, enseñándole los secretos del arte de afilar cuchillos.
Cuando Baltasar Merino se casó, en el año 1958, se trasladó a Igualada, donde compró una pequeña propiedad en la Calle San Simplicio 21 y comenzó a trabajar como afilador en la, entonces muy industrializada, ciudad de Igualada bajo el nombre de Ganiveteria Merino (Cuchillería Merino). Pronto su hijo, Carles Merino, se interesó en el negocio familiar y en el oficio que su abuelo y su padre le habían enseñado. Con la tercera generación al timón, en el año 2004, Ganiveteria Merino inauguró un nuevo local en la Calle Sant Simplici, 26 (Igualada), dándole a la misma una nueva imagen en la que la modernidad y la calidad eran el objetivo de este negocio que tenía su origen en un pequeño pueblo rural de Galicia.
Ganiveteria Merino (Cuchillería Merino) se ha transformado en una tienda especializada en la venta de herramientas de corte de alta calidad, artículos para el afeitado clásico, manicuras y menaje de cocina, siempre bajo el asesoramiento personalizado y profesional del personal de la tienda. La tienda también cuenta con la venda de piezas de coleccionismo más exclusivas para clientes que saben qué buscan y como lo quieren, siempre trabajando con las marcas de más prestigio internacional. Todo sin olvidar nunca la esencia del negocio familiar, con taller propio de afilado para el mantenimiento adecuado de sus herramientas.